Perfil del Oficial

 

Luego de cuatro años, los nuevos oficiales egresan preparados para liderar equipos en momentos de crisis y en tiempos de paz. Con capacidad para delegar, trabajar en equipo y manejar conflictos, con conocimientos en sistemas tecnológicos militares y sistemas de armas, manteniendo una condición física que le permita dar respuesta a los desafíos de esta profesión.

Nuestros alumnos se gradúan como oficiales de Ejército del grado de alférez, preparado para ejercer el mando de una sección de fusileros con liderazgo y resguardando la seguridad ante todo evento.

Posee habilidades comunicativas que le permiten interactuar – en los niveles apropiados – en lengua materna e idioma extranjero (inglés, francés y/o alemán) en forma efectiva; con capacidades para formar e instruir a sus subordinados motivándolos y estimulando en ellos la autopreparación y el autoentrenamiento, conforme con los estándares exigidos por la Institución.

 

“Oficial de Ejército del grado de alférez, formado para ejercer el mando con liderazgo sobre una sección de fusileros, en el contexto de las operaciones militares. Posee una formación académica y profesional, con un énfasis científico tecnológico, que le permite afrontar problemas complejos, dando respuesta a los desafíos presentes y futuros de la profesión. Su formación ética, valórica y administrativa le permite ejercer la gestión eficiente de los recursos que le son asignados, con estricto apego a las leyes y reglamentos vigentes”. 

 

 

– Ejerce el mando con liderazgo sobre una sección de fusileros en operaciones militares, a través de un proceso de toma de decisiones basado en la doctrina institucional, con claridad de pensamiento, comprensión situacional y eficiencia en el uso de los recursos. 

– Aplica pensamiento crítico y creativo para resolver problemas complejos de su quehacer profesional, utilizando los principios de las disciplinas incluidas en su proceso formativo. 

– Formula el proceso de instrucción militar, mediante cada una de sus etapas, aplicando las metodologías dispuestas por la doctrina operacional, para así desarrollar las potencialidades del personal de la institución. 

– Administra los recursos humanos y materiales disponibles, con el propósito de mejorar la eficiencia y las capacidades de su unidad, aplicando la doctrina institucional vigente y las normas que rigen la administración del Estado.