El 08 de abril, a los pies de la escultura ecuestre del Libertador Bernardo O’Higgins en el Patio de Honor de nuestro instituto, se realizó la conmemoración del 206° aniversario del bautizo de fuego de los cadetes del alcázar de las 100 águilas.
En la oportunidad, el Jefe de Estudios del instituto, Teniente Coronel Alberto Mallea Lagos se dirigió a los presentes, realizando una breve reseña histórica de lo sucedido, como una forma de conmemorar y celebrar la Batalla de Maipú que selló la independencia de nuestro país, siendo el bautizo de fuego y forjando el carácter de los fututos líderes de nuestra nación, recordando el célebre abrazo entre O’Higgins y San Martin en una jornada histórica, que mostró valentía, abnegación de los soldados, espíritu patriota y compromiso con la nación.
Posterior a ello y con motivo de haberse conmemorado el pasado 05 de abril el aniversario de la Batalla de Maipú y el día del arma de Caballería Blindada, se procedió a dar lectura del saludo del Presidente del comité del Arma, saludando especialmente al personal del arma que cumple funciones en el instituto.
En la jornada, se reconoció al personal destacado de la Revista de instrucción del presente año:
Mejor Cdte de Sección: Teniente José Cancino Salgado
Mejor Cdte de Sección Reemplazante: SA Vicente Muñoz Simunovich
Mejor Cdte de Escuadra: SA Tomás Lillo Sepúlveda
Mejor Escuadra: 1ra Escuadra 2da Sección 1ra Compañía
Mejor Cadete: Cadete Francisco Fernández Díaz
Mejor Sección: 1ra Sección 2da Compañía
A continuación, el Capellán de nuestro instituto, Teniente Coronel Teddy Simonsen Acuña, realizó una reflexión religiosa, manifestando que el honor de este afectuoso homenaje y que el ejemplo nos inspire a cumplir con nuestro deber patrio y para que cada día lo cumplamos, con amor a Dios a la patria y a la familia.
Finalmente, el Director del instituto, Coronel Fernando Silva Ramírez, felicitó a quienes destacaron en la revista de instrucción, resaltando la disciplina, base fundamental de nuestra institución, instando a los presentes a llevarle gloria a su respectiva unidad, preparándose siempre tanto en lo físico como en lo intelectual, fortaleciendo el carácter, el honor y siendo dignos de confianza.