Este 16 de marzo, en el Patio de Honor de nuestro instituto, se conmemoró un nuevo aniversario de la fundación de la Escuela Militar, ocasión en que se realizó la tradicional ceremonia de entrega de espadines, oportunidad en que los Cadetes vistieron por primera vez la tradicional guerrera azul prusia, en una emotiva jornada en que 227 jóvenes recibieron de manos de sus padres el espadín, símbolo del cadete de la Escuela Militar.
La ceremonia fue presidida por el Comandante de Educación y Doctrina, General de División, Cristián Guedelhoefer Erbetta, además de autoridades civiles y militares.
Al mando del Comandante del Batallón de Alumnos, Teniente Coronel Jaime Aliaga Carrasco, la promoción 2024-2027 ingresó al Patio de Honor, donde eran esperados por los emocionados padres, apoderados y amigos.
El Director de la Escuela Militar, Coronel Fernando Silva Ramírez, hizo uso de la palabra, dirigiéndose a los Cadetes, savia renovadora del Ejército, destacando el trascedente momento que marcará sus vidas para siempre, resaltando que este es solo el primer paso del compromiso con la institución y la patria.
Posterior a ello, el comandante del Batallón de Alumnos, tomó la promesa a los nuevos cadetes, quienes recibieron de mano de sus padres y apoderados los espadines.
La Cadete Isidora Rubilar Salas dijo sentir mucha emoción de “vivir este momento, porque el esfuerzo realizado hasta ahora se ve recompensado por la alegría que siente mi familia, además del tremendo orgullo y felicidad por vestir este uniforme”.
Por su parte, el Cadete Alexander Jara Iturra destacó que “portar el espadín es el resultado de lo realizado hasta el momento y que todo lo que uno se propone, se puede lograr. Para ello, mi familia es mi principal motivación porque saben el orgullo que siento de ser militar y servir a mi patria”.
A continuación, el Pastor Evangélico de la Escuela Militar, Doctor Pedro Rubio Cabello realizó una oración para los cadetes de primer año de Escuela. Por su parte, el Capellán de la Escuela Militar, Teniente Coronel Teddy Simonsen Acuña, impartió la bendición a los nuevos cadetes que portan su espadín.
Luego de la entonación del himno de la Escuela Militar, la jornada finalizó con un desfile de honor ante las autoridades y familiares, sellando de esta forma la emotiva jornada en que 227 cadetes sueñan con llegar a ser, luego de los cuatro años de formación, oficiales de Ejército.