Mediante un Decreto de fecha 04 de junio de 1914, el Juramento a la Bandera, reúne al personal de cada unidad militar en el patio del cuartel, lugar donde se efectúan los honores reglamentarios a las autoridades asistentes a la ceremonia.
En la oportunidad, el comandante de la unidad desarrolla una alocución patriótica de lo ocurrido en La Concepción aquel 09 y 10 de julio de 1882. Al momento del juramento, el estandarte se ubica frente al personal que jura, quienes levantan su mano derecha sobre el emblema patrio y realizan el juramento en voz alta.
Posterior a ello, se efectúan las descargas de honor, momento en que se sella el solemne compromiso adquirido.