Luego de vivir sus primeros días en terreno en el marco del “Período de instrucción inicial” en la localidad de Pichicuy, los alumnos de primer año de Escuela continúan con su período de adoctrinamiento que finalizará el próximo 16 de marzo cuando reciban de manos de sus padres y apoderados, el tradicional espadín, símbolo del cadete de la Escuela Militar.
Durante esta primera etapa, los alumnos son instruidos diariamente en diferentes aspectos como las posiciones fundamentales del soldado, además de las aptitudes e instrucciones que debe poseer el cadete recluta, siempre bajo la atenta mirada de sus brigadieres, quienes son alumnos de cuarto año Escuela, que se preocupan de hasta el más mínimo detalle de cada uno de los integrantes de la sección.
La Cadete Loreto Vergara Silva, señaló que “en esta primera etapa en la Escuela, mis mandos han sido un reflejo de cómo quiero llegar a ser en el futuro como oficial, han demostrado ser unos líderes”, destacando que “el haber estado en terreno fue una experiencia única donde desarrollamos varias instrucciones como mimetismo y las posiciones fundamentales del tiro, entre otras. El trabajo en equipo es fundamental, porque vamos a estar cuatro años juntos y hay que darse el tiempo si es necesario para fortalecerlo y desarrollarlo”.
Por su parte, el Brigadier Bayron Millar Godoy, manifestó que “en la carrera militar es muy importante el valor del patriotismo, espíritu de cuerpo y la lealtad hacia los mandos, sus camaradas y ellos mismos. Ha sido un período exigente donde cada día demanda el máximo de cada uno de los brigadieres”.
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